ILUSIÓNATE.
Arriésgate sin miedo a perder. Porque tú no pierdes nada :)
Hay situaciones en la vida que son complicadas. Un día de repente, entras en contacto con sentimientos que pensabas no volver a tener. Sentimientos que sabías que llegarían y aún así te empeñabas en no tener, una de esas sensaciones es la desilusión.
Esta sensación la solemos experimentar mucho a lo largo de nuestra vida. Es verdad que cuando llega, es muy duro aceptarla. Cuanta mas ilusión proyectaras en algo, mayor es el dolor interno. Notas en tu interior una sensación como si se encogiese el estómago, un nudo que llega hasta la garganta que te impide hasta casi respirar con normalidad.
Mi amiga siempre me decía que para no sufrir por la desilusión, es mejor no esperar nada de nadie, y de esta forma, lo que te venga, no te sorprenderá ni te decepcionará. Mira que yo soy de seguir sus consejos, pero no estoy de acuerdo del todo con su frase que tanto me repite. En mi opinión, LA ILUSIÓN es necesaria. Tener ilusión, y ganas por algo o por alguien es como la gasolina que alimenta el motor que hace que nuestra vida se mueva.
Hay que reconocer que antes de experimentar esta desilusión, hemos sentido algo totalmente contrario a lo que pensábamos alimentar, echamos todas nuestras ganas en algo y luego nos sentimos fatal.
Algo que no podemos negar es que la DESILUSIÓN POR LAS PERSONAS DUELE, Y QUIEN DIGA LO CONTRARIO TE ESTÁ MINTIENDO.
¿Quien no ha conocido a una persona y se ha ilusionado? Y en mi opinión, eso es bueno y es algo que nunca debería perderse. Tener ilusión indica sentir cosas que te gustan, cosas que quizás hacia tiempo que no compartías con nadie. Esa ilusión que pones a cada historia es tuya. Eres tú la que decide exponerse a alguien, porque ves que te aporta muchísimas cosas; ves formas de pensar complementarias que te gustan y sientes que esa persona de alguna u otra forma te hace sentirte especial.Gracias a lo que cada uno te aporta, se viven experiencias, salgan bien o mal serán siempre tuyas.
No hay que culpabilizarse si no ha salido como esperabas; si esa persona te hizo creer algo que era mentira. Tu no podías sospechar nada, al no tener necesidad de mentir tampoco tienes necesidad en desconfiar. Es verdad que mintiendo no se gana nada, y en caso de ganar algo es el perderse a uno mismo, perderse en una mísera mentira.
Lo que es más duro de todo este sentimiento es sentir que no puedes hacer nada más por cambiarlo. Tú que has dado todo de tu parte, porque para ti si era de verdad.
A veces queremos justificar a las personas que queremos, pretendemos justificar su comportamiento, porque sigues pensando que aquella persona es la que conociste en su día, pero no. Las personas cambian, o quizás no y simplemente mintieron. Pero tú no pierdes, pierden ellos.
El que miente pierde y seguramente pierda a alguien muy de verdad.
Eres la típica persona que cuando te necesitan ahí estás, uuuuuuuuna y ooootra vez, creyendo que la culpable eras tú. Y es que cuando los sentimientos son de verdad, somos capaces de todo, hasta de creernos algo que sabemos que es mentira.
Pero llega un día que ves que ellos no mueven un dedo por ti y que por más que te empeñes en hablarle o en arreglar algo, hay quien no ve la avería porque ni siquiera le importa la máquina.
Y es cuando te das cuenta que todos los momentos que viviste se quedarán para ti. Bonitos recuerdos intentando ver a la persona que creíste y te empeñabas en reconocer.
Siempre os diré que todo esto no es motivo para sufrir eternamente. Que sí, que puedes estar mal un día, dos...Pero al tercero hay que sonreír y para ello debemos mirar hacia delante, disfrutando de los sentimientos de verdad, esos que puedes estar perdiéndote por estar mal intentando recuperar algo que está ahogado en el tiempo. UN TIEMPO QUE HA SIDO REAL PERO YA HA PASADO.
Así que ese sentimiento de desilusión debe alegrarnos. Si lo has experimentado puedes estar seguro de que has hecho muchísimo. Has puesto ilusión y ganas, e incluso valentía, dejando atrás el orgullo por algo que te importaba, que merecía la pena. Y si por alguna razón, el tiempo te ha demostrado una vez más que NO, se hace borrón y cuenta nueva. Siempre quédate con lo bueno y como leí una vez:
Hay que aceptar que no todo el mundo tiene que tener sangre caliente. Que la sangre fría nos deja hablar con
tranquilidad y mentir incluso, pero que con la sangre caliente, se vive y se
disfruta más de todas las situaciones de la vida.
Nunca pierdas la ilusión. Con ilusión cualquier cosa es posible. Debemos estar orgullosos de poder ilusionarnos y así poder sonreír de verdad :)